Tú eres la causa de tus miserias.

O eso nos quieren hacer creer. Desde el "hemos vivido por encima de nuestras posibilidades" (¿quiénes?) hasta el "es que eres demasiado negativo", pasando por el "protestar  y manifestarse no sirve de nada, invierte ese esfuerzo en solucionar tus problemas".

Hoy quiero compartir con vosotros un video:



No quiero que nadie me malinterprete. No creo que sea más sano o mejor ser pesimista, ver siempre el vaso medio vacío o vacío del todo. Yo, como la locutora del video, abogo por el realismo: ser consciente de nuestra realidad y buscar las posibles salidas para las situaciones que nos atormentan.  Además, no debemos dejar de valorar a esas personas que ante las adversidades se crecen, mantienen la serenidad y el buen humor, y hacen la vida más agradable y más fácil a los que les rodean. Lo que pasa es que hay que asumir que no todos somos así.

Por eso, al margen de todo esto, también quiero hacer una defensa de la tristeza. Vivimos en una sociedad tremendamente intolerante con la tristeza y con el dolor (propio y ajeno). Puedo decir por experiencia que la gente pasa a lo largo de su vida por situaciones que no le permiten estar alegre, ser divertida o ver el lado bonito del mundo. Y llegan momentos en los que esas personas no son la mejor compañía posible y otras personas les tratan con desdén, o desprecio, o dicen que son unos victimistas. Que todo el mundo lo pasa mal y no se quejan tanto. Etcétera. Y estas personas, además de estarlo pasando mal, ¡acaban sintiéndose culpables por no estar de risas! ¿Os parece normal? Porque a mí no.

Al final, se va a tratar de sonreír a todo precio. De estar siempre felices y de transmitir felicidad a todo el mundo y a todas horas, escondidos tras una máscara. Como payasos. ¿Nunca os habéis preguntado por qué a muchas personas les inquietan los payasos? Quizá tengáis por ahí la respuesta.


Dedicado a Isa, que andaba indignada con el tema, y que me ha dado la idea. 

Comentarios

  1. Me gusta hacer sonreír a la gente y hacerla sentirse mejor, creo que eso es alguno bueno. También me gusta que me abracen y me pregunten por qué cuando estoy mal, en vez de que se intente evitar el tema de mi tristeza. No es sano evitar esos temas, la gente tiene derecho a desahogarse sin fingir. La cuestión es salir del hoyo con la ayuda y los mimos de los demás, algún d. Pero lo que pasa en las sociedades americanas con este tema es bastante fuerte como ya hemos comentado, es en plan: como puedes ser feliz sólo con tu mente, cállate la boca, no te rebeles y no te preocupes por la realidad social que te rodea, como tú dices. Gracias por la dedicatoria, :-)

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