En 2013 quiero soltarme la melena
Por eso esta mañana me he levantado temprano y me he ido a la peluquería. Supongo que no lo sabéis -alguna de vosotras sí- pero yo llevaba un pelo bastante largo, que pasaba la media espalda. Yo el pelo, como Finn, largo sí, pero sin lucirlo, hijas. Pero tengo menos arte pa' arreglarme el pelo que toas las cosas, así que al final mi eterno peinado era la cola de caballo. Y estaba un poco hasta las narices. Por no hablar de lo que cuesta secarse el pelo, y demás. El sábado me vino la inspiración: Me voy a cortar el pelo. Pero me lo voy a cortar a lo bestia. Vamos, que la peluquera que coja mi cabeza se va a quedar a gusto. Y quería hacerlo pronto, ya, antes de que se me fuese la idea de la cabeza. Pero, ¿iba a ser posible cortarme el pelo el día 31 de diciembre? Pues sí. Me fui a una peluquería de la franquicia Oh my cut! , a la que ya había ido en Marzo. En aquel momento iba con la misma idea, pero sin un pensamiento muy definido, y la peluquera me aconsejó