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Mostrando entradas de abril, 2014

Tal que así.

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Hace unos días hicimos un ejercicio en el curso, chan-chan.  Se trataba de escribir a cada compañero en un papelito algo bueno que pensásemos de él, de forma anónima. Después se meterían en unos cucuruchos que cada uno habíamos hecho para recogerlos. Por último, se abrirían los papelitos que cada uno había recibido de sus compañeros y recibiría un subidón de autoestima.  Estas cosas deberíamos hacerlas todos los días en los centros de estudios, de trabajo, cuando salimos de fiesta,... Siempre, vamos. Que sientan muy bien. Además, practicamos eso de ver el lado bueno de la gente, que no sé cómo será por donde paráis vosotrxs, pero por aquí es una cosica que se estila lo justito.  Además, si suponemos que la gente es sincera, y no tiene por qué no serlo, ya que es anónimo, nos sirve para vernos desde otros ojos, para detectar cualidades que, quién sabe, quizá no sabíamos que teníamos. ¿Cómo pensáis que soy? ¿Qué cualidades positivas creéis que tengo? La gente que comparte aula con

Mensajería instantánea.

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Creo que hacía un tiempo que no os ponía una historieta, un cuentecillo. Este fin de semana se me ocurrió uno, pero como tenía reseñas pendientes y eso, no lo he puesto todavía. Hoy es el día.  Que conste que los comparto porque parecen gustaros, ¿eh? :P Pues eso, que espero que os agrade.   Mensajería instantánea.  Se conocieron…no importa dónde. Al fin y al cabo ellos tampoco lo recordaban. Podría haber sido en una boda, quizá una noche de fiesta, en una exposición, en una conferencia en la Universidad,… La cuestión es que, por alguna razón, un día que ninguno de los dos ha conseguido recordar todavía intercambiaron sus números de teléfono móvil. Esta circunstancia hizo que una noche de etílica soledad ella le escribiese un mensaje de Whatsapp  –a él y a otros muchos contactos- en un tono que sobrepasaba el fatalismo con creces. “Si me muero, ¿te importaría?”. Su mente alcoholizada pensó que era una buena manera de hacer limpieza en la memoria de su teléfono móvil. U

Libro: El curioso incidente del perro a medianoche, Mark Haddon

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Estoy teniendo un día un poco mierder . Por eso me vais a permitir la licencia de que flipe un poco y os cuente que he visto, de casualidad, que Carlos Bardem ha compartido en Twitter mi reseña de Alacrán enamorado . Desde luego con este blog me pasan unas cosas que... Alucino. Vale, flipamiento acabado, vamos a lo que habíamos venido. Anoche acabé El curioso incidente del perro a medianoche , de Mark Haddon, así que hoy  vengo con la reseñita fresca, fresca.  ¿De qué va el libro? Christopher es un niño muy, muy inteligente. Un cerebro privilegiado para las matemáticas. Sin embargo su vida no es fácil: cualquier detalle que trastoque su mundo le afecta en demasía, no le gusta que le toquen, no entiende los chistes -ni sabe contarlos-, detesta el amarillo y el marrón, y, para colmo de males, Wellington, el perro de la vecina, ha aparecido muerto a medianoche. Christopher decide ejercer de detective, como Sherlock Holmes, y descubrir quién ha matado a Wellington, lo

Película: Alacrán enamorado.

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Sábados de cine, domingos de comentario. Anoche, después de posponerlo un tiempo, vimos Alacrán enamorado , una película basada en la novela homónima de Carlos Bardem. Yo no sabía muy bien de qué iba el tema, la verdad. Recordaba haberla visto anunciar en La Sexta 3, con motivo de su estreno hace ya algunos meses, pero no me quedé con el argumento. El único detalle que pude retener fue que era una peli sobre boxeo. Se la propuse a Jack porque pensé que a él le gustaría, aunque yo iba sin demasiadas expectativas. Me alegro de ello, porque me ha sorprendido gratamente. No entiendo por que dejé pasar tanto tiempo antes de verla.  Alacrán enamorado es una historia que yo definiría como lo que sale de una coctelera si añades unos toques de Rocky, algo de American History X, un poco de Romeo y Julieta y el toque del autor. Vaya mezcla, ¿verdad? Pero a mí el resultado me pareció fantástico. Apenas empezó la película captó mi atención con un discurso del personaje interpretado por

Quiero mi canal de cine. ¡Quiero #LaSexta3!

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Cuando hace unos años (¿tres?) apareció en la TDT un canal dedicado por completo al cine recuerdo que Jack se arrodilló en medio de un páramo desolado, con lágrimas en los ojos, extendió los brazos al cielo y gritó un "Gracias" enorme.  Bueno, vale, realmente no pasó así, pero podría haber pasado: un canal de cine en abierto era un sueño hecho realidad para él. Le hizo mucha ilusión. A mí me pareció una buena idea, algo interesante. Un canal al que acudir buscando una película a cualquier hora era una apuesta segura. Nos hicimos incondicionales de ese canal, La Sexta 3. Gracias a él descubrí películas que, de otro modo, quizá no hubiese visto. Creo que es, con creces, el canal que más tiempo hemos tenido puesto mientras vivíamos juntos. Y no éramos solo nosotros. El canal, con sus entrevistas, sus curiosidades, sus ciclos de cine, etc. fue ganándose al público y se hizo un hueco rápidamente en la apretada lista de canales.  No sé vosotros, pero yo lo voy a ech

Madres con WhatsApp

Lo de tener una madre con WhatsApp debe de ser un suplicio. Y no me refiero a una madre molona, sino a una madre-madre, de las de "no mires por la ventana", "bébete el zumo que se le van las vitaminas", "arréglate ese pelo", "qué fea vas así", "vas a tener frío/calor con esa ropa", "cuando seas madre comerás huevos", etc. Una madre de esas que ha ido a la Escuela Internacional De Madres. Imaginaos a la madre, haciendo el seguimiento hora a hora: "¿Estás bien? ¿Dónde estás? ¿Con quién?". Es una putada, porque de viva voz se puede captar la ironía, pero si contestas vía WhatsApp: - No. En un barrio peligroso. Con unos pandilleros muy majos.  ...pues a lo mejor no lo pilla. Además le da la posibilidad de echarte la charla. Cuando yo era adolescente y me iba de fiesta, o a un concierto, o lo que fuese, me enfrentaba a la retahila de rigor: ¿Con quién vas? ¿Y que yo conozca? ¿Cuándo vas a venir? H

Las reglas, ¿están para romperlas?

Post dedicado a MiBicicleta. Siempre me acuerdo de ti cuando veo ciclistas :) Ayer justamente leí en El curioso incidente del perro a medianoche un fragmento que viene que ni pintado a este post. Allá va. Además, la gente se salta las normas constantemente. Por ejemplo, Padre conduce muchas veces a más de 30 millas por hora en una zona limitada a 30 millas por hora, y otras conduce después de haber bebido, y con frecuencia no se pone el cinturón de seguridad. Y en la Biblia dice No matarás, pero hubo unas Cruzadas y dos guerras mundiales y la guerra del Golfo y en todas ellas hubo cristianos que mataban gente. Este fragmento también podemos hilarlo con el post que escribió Angie hace unos días, sobre la conducción . La cuestión es que la gente suele pasarse las normas por donde le viene apeteciendo, y las cumple solo si está de humor para cumplirlas. ¡Total! ¡Si son reglas estúpidas! ¿Por qué no voy a adelantar en línea contínua si no viene nadie? (Nótese la ironía, po

Libro: Cada siete olas, de Daniel Glattauer

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Este libro, como ya os dije, es la continuación de Contra el viento del norte . Me quedé tan en vilo y tan, tan, tan... con la historia que lo empecé inmediatamente. Lo acabé anoche, así que, ¡vamos con la reseña! ¿De qué va el libro? Leo ha desaparecido de la vida de Emmi, se ha ido a Boston, y ni siquiera han podido besarse a oscuras, no consiguieron quedar y cuando Emmi intentó explicarle qué había pasado, le contestó un mensaje automático diciendo que Leo había cambiado su correo electrónico. Pero Leo vuelve de Boston y decide contestarle. ¿A dónde les llevará su correspondencia recién retomada? ¿Qué pasará cuando rompa la séptima ola? Hablando del libro... Recibí algún que otro comentario en la anterior reseña diciéndome que este libro era un poco prescindible, que el primero es mejor. Y creo que tienen razón. No sé si habría sido mejor dejar la historia tal y como acabó en Contra el viento del norte , en suspenso. Pero claro, existiendo una segunda parte y

Historias itinerantes.

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Cuando viajo me gusta observar a la gente. Bueno, quizá decir que me gusta no es exacto. Más bien es que no puedo evitarlo. Las estaciones son un lugar en el que se concentran muchas emociones, en el que pueden encontrarse muchas escenas dignas de ser observadas si sabemos mantener los ojos abiertos. Siempre he preferido las estaciones de tren, porque las de autobús me parece que tienen un aire algo más decadente. De los aeropuertos no sé qué decir, solo he viajado en avión dos veces, la ida y la vuelta de mi viaje a Irlanda. Quizá debería haber estado más atenta.  Supongo que esa vez se debió a la excitación propia de quien va a volar por primera vez, pero por lo general ando bien atenta a lo que me rodea y, de hecho, alguna de esas escenas se me han quedado grabadas para siempre y las rememoro de tanto en tanto. Por ejemplo, el 18 de septiembre de 2008 pude presenciar una escena que me obligó a escribir durante el viaje este post para un antiguo blog y que vuelve una y otra vez

Libro: Contra el viento del norte, de Daniel Glattauer.

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Justo el día anterior a " Mañana " acabé esta breve novela de Daniel Glattauer. No me la leí,me la bebí, la devoré, y siempre con una sonrisa en la boca. Vamos con la ficha. ¿De qué va el libro? Emmi intenta finalizar su suscripción a la revista Like, pero por una manía al teclear, acaba enviando sus emails a Leo Leike. Esta casualidad comenzará una relación epistolar mucho más intensa y complicada de lo que cabría esperar. Hablando del libro... No es mi primer encuentro con Daniel Glattauer. Este honor lo ostenta La huella de un beso , un libro con el que disfruté un montón. Eso me hacía poner muchas expectativas en Contra el viento del norte . No me ha decepcionado en absoluto. La novela está escrita a base de emails, no hay narrador, así que mientras leemos el intercambio de misivas entre Leo y Emmi nos hacemos una idea de qué está pasando entre ellos, de qué sienten, de lo que dicen y lo que solamente muestran. Sí, es voyeurismo total y completo.

Mañana.

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Mañana es una palabra que tiene algo. Supongo que nos recuerda que la incertidumbre del futuro puede ser algo cercano y que al final, por más empeño que pongamos, las cosas pueden escapar de nuestro control. Porque, por si no lo saben, mañana será otro día y, aunque una servidora tiende al pesimismo, tengo que reconocer que nada hay en mañana que pueda asegurarme que no va a ser un día mejor, incluso un gran día. En mañana cabe todo: es como un folio en blanco. Y sí, como un folio en blanco puede acabar arrugado en la papelera mientras nos lamentamos, pero también puede ser el soporte de un gran capítulo en la novela de nuestra vida, uno en el que se hagan realidad nuestros sueños. Mañana nada es seguro y todo es posible, hasta que ocurra un milagro. Hasta que el mundo se pare en el andén de una estación, hasta que un universo parezca otra vez completo, hasta, quién sabe, que nunca vuelva a fragmentarse.  Habrá que esperar hasta mañana, ¿no? Hoy estoy... impaciente

Hay que hacer cosas inútiles.

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Tengo la firme convicción de que hay que hacer cosas inútiles para que la vida merezca la pena. Cuando nuestra vida se reduce a hacer cosas de provecho es que algo estamos haciendo mal. Cuando necesitamos motivos para hacer cualquier cosa es que hemos perdido algo importante.  Por eso yo misma pongo cada día al sol una flor de plástico. ¿Tiene sentido? No, más allá de lo que me divierte verla bailar. Porque mi flor es inmortal y bailarina, gracias a un panel solar que la acompaña. Sé perfectamente que desde los ojos de otra persona menos absurda puede parecer una gilipollez, pero el día en el que yo deje de hacer el idiota mi vida se habrá encogido mucho.      Lo mismo me ocurre con la ociosidad. El otro día escuchaba que hay que llenar el tiempo libre de significado, pero, ¿qué significa eso? Hacer cosas que no sean estar tirado en el sofá viendo la tele. Bueno, pues yo echaría de menos esos ratos totalmente vacíos en los que lo único que hago es estar sentada en el so

Libro: Nacido en pecado, de Kinley MacGregor

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Acabo de terminar hace un momento la relectura de Nacido en pecado , de Kinley MacGregor, hasta el momento mi novela rosa favorita. La culpa de que yo me metiera en esto -otro placer culpable, tengo que reconocerlo- la tiene Jack, que cuando le dije que yo nunca había leído una novela rosa me vino con el primer libro de esta saga, la saga MacAllister, a saber Dueño del deseo . Y claro, coser, cantar, y leer novelas romántico-erótico-festivas de fornidos tíos con falda, todo es empezar. ¿De qué va el libro? Sin es un rudo y misterioso caballero con un pasado más que truculento que ha encontrado un lugar al servicio del rey de Inglatera, Enrique. Caledonia MacNeely es la hija del líder de un clan de las Highlands que se ha mantenido reticente a someterse al dominio inglés y del que, además, han salido unos rebeldes que no paran de saquear y destruir en territorio inglés. Permanece prisionera en la corte de Enrique junto con su hermano pequeño, Jamie.  Enrique ha tenido una

Hablar por no estar callada.

Me estoy metiendo donde no me llaman, lo sé. Anda que no lo dije: en el blog nuevo no se habla de sexo, que luego pasa lo que pasa. Pero es que hoy he leído un artículo sobre cómo volver loca a una mujer en la cama y como tengo incontinencia verbal... La cuestión es que después de ese he leído varios, y en cada uno dice una cosa, y no estoy 100% de acuerdo con ninguno, y hasta hace un rato era una mujer. Así que voy a dar mi opinión. Y eso es este post, ni más ni menos: mi opinión. 1. Para volver loca a una mujer en la cama lo primero, lo principal, lo más importante, es que esa mujer se haya vuelto loca sola. Dicho a las claras: que se conozca. Que sepa qué le gusta y qué no, dónde, cómo y cuándo. Porque la pareja sexual de una mujer puede ser muy diestrx en las artes amatorias, pero es que no hay dos mujeres iguales. Precisamente por eso, unas indicaciones nunca están de más si son pertinentes. Pero claro, para darlas, hay que saber qué queremos.  2. Una mujer es una p

Meter la letra con sangre.

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Hay temas de los que no hablo mucho por diversas circunstancias pero que me parecen muy importantes. Por ejemplo, el tema de la educación, entendida en general, no como formación académica: que lxs chavalxs sepan qué está bien y qué no, cuándo se pueden hacer ciertas cosas y cuando no, que adquieran hábitos buenos y saludables, etc. No lo hablo a menudo porque no suelo coincidir con colegas de profesión ni me relaciono con muchos padres con niños pequeños. Ahora sí estoy hablando, o más bien escuchando, bastante acerca del tema. Es un tema importante en el cursillo, chan-chan . ¿Y sabéis qué? Que me estoy dando cuenta de que saber más de las opiniones de la gente no me está dejando muy tranquila.  Resulta que la idea de que los jóvenes de hoy en día son unos irrespetuosos con todo y que la culpa es de que hay demasiada libertad y de que no se les ha dado dos leches, o cuatro, o las que hayan hecho falta, ha calado hondo. Todavía se defiende, aún entre gente muy joven, que la mane

Libro: Lo que mueve el mundo, de Kirmen Uribe.

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Yo a la profe le tengo ley. No puedo evitarlo. Soy su fan y eso. Así que si me recomienda expresamente un libro en una de sus entradas , pues habrá que leerlo, ¿no? ¿De qué va el libro? Lo que mueve el mundo nos cuenta una historia de héroes de a pie, especialmente la de Robert, un joven comprometido con la causa antifascista en la época que va desde la Guerra Civil española hasta el final de la Segunda Guerra Mundial. Pero este no es un libro de guerra, sino de personas. Hablando del libro... Como es un libro de personas, aunque el género bélico no sea lo vuestro, no os preocupéis, porque puede encantaros. La guerra no es lo más importante en el libro, ni mucho menos. Además nada se pierde por darle un intento, que es muy breve :) Si os animáis a cogerla, dadle un tiempo. Yo cuando empecé el libro estaba un poco perdida, hasta el punto que no sabía quién era el/la protagonista de la historia. La narración comienza hablando de la evacuación de niños vascos d

Una vez rompí un corazón...creo.

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No suelo conocer a demasiada gente, así que cuando ayer descubrí que un compañero y yo tenemos un conocido común me puse muy contenta.  - A ese lo conozco yo - le dije. - ¿Tú? ¿De qué? - me dijo, extrañado, porque el tipo en cuestión es heavy hasta la médula. -  No sé de qué te extrañas. Yo también iba de ese rollo -contesté, un poco resentidilla-. Nos presentó un amigo común.  Lo que no le conté a mi compañero es que ese tipo y yo tuvimos una historia. Para mí fue una historia especial por varias razones. La recuerdo con cariño y con tristeza a la vez.  La primera vez que coincidimos fue en un bar. Yo estaba con un compañero del instituto jugando al futbolín y él entró con un amigo a jugar contra nosotros. Pasó toda la partida metiéndose conmigo, principalmente llamándome niñata, a lo que yo respondía con calificativos como anciano o viejales. Durante el tiempo que duró nuestra amistad seguimos llamándonos así, y con bastante mala leche. Cosas raras.  Supongo

Terrorista peligrosa.

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Me contaron que la detuvieron con las manos en la masa, en flagrante delito. Había decidido que no podía más, que volcaría su rabia en aquella calle y a aquella hora. Y allí, como en una colisión, acabaron chocando sus ganas de vivir y su falta de esperanzas, produciendo un estruendoso destello. Su acto de rebeldía era imperdonable, un atentado terrorista en toda regla. Los responsables del ministerio de orden público daban órdenes por teléfono con manos sudorosas y voz temblona. ¿Cómo había podido una sola persona ponerles en tal situación? Se ordenó un registro que confirmó sus sospechas. En su dormitorio encontraron un paquete de munición completo, salvo por una pieza: la que había utilizado para perpetrar su crimen.  Los agentes requisaron el paquete de tizas y marcharon orgullosos, sabiendo que habían servido bien a sus amos.  ¿Sabéis que a veces la realidad supera a la ficción? La policía retiene unos minutos a una joven por, ATENTOS, pintar con t