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Mostrando entradas de noviembre, 2014

Educar por modas.

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En este país planificamos la educación a golpe de modas, o al menos así me parece que ha sido en los últimos tiempos. Mientras en algunos aspectos estamos anclados en tiempos con olor a neftalina, en otros queremos ir a golpe de titular. Y no puede ser. Si algo necesita un plan, una hoja de ruta pensada y meditada, es la educación.  Esto viene, por ejemplo, por la noticia que muchos habéis compartido conmigo, según la cual los profes de Filosofía nos veremos dando Iniciación a la Actividad Emprendedora . No creo yo que un profesor de Filosofía sea el más adecuado para estos menesteres, aunque más nos vale adquirir la capacidad. Tanto si nos gusta como si no, acabaremos hablando de emprendimiento. En el currículo de 1º de Bachillerato algún iluminao/a se ha empeñado en meter una parte relacionada con el emprendimiento. Y la manera de hacerlo no es hablando de la responsabilidad social de las empresas, que se me acaba de ocurrir, por ejemplo, sino relacionando la mayéutica socrá

Dátiles y tomátiles.

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A mi padre le encantan los dátiles. No es que tenga muchas comidas favoritas ni que se dé muchos caprichos, pero los dátiles son uno de ellos. Así que ayer compraron una bandejita de dátiles que estaban en oferta y, a la hora de cenar, mi padre los sacó. Yo nunca los había probado, la verdad no sé por qué. Tenía la idea de que no me iban a gustar. Y ciertamente, no me parecen demasiado apetitosos...  La cuestión es que anoche, no sé muy bien por qué, cogí, por primera vez en mi vida, un dátil de la bandeja mientras mi padre comía. Me lo llevé a la boca, mordí un poquito, como con miedo, y adivinad qué: me gustó. Mucho, además. Fue mi descubrimiento del día. Me gustan los dátiles. ¡Yuju!  En cuanto me senté en el PC se lo conté a Jack. Y la conversación fue algo así. -¿Sabes qué he descubierto hoy? -¿Qué? - Que me gustan los dátiles. ¡Están súper ricos! Pausa dramática. -Pero... Eso ya lo sabíamos, ¿no? He de reconocer que me descolocó. -¿C

#RegalaLibros

Me he dado cuenta de que la gente ya está en plan navideño. Ya os he dicho alguna que otra vez que yo no soy muy navideña, salvo por la #OSNAU, que, por cierto, está todavía en pañales. Pero, ¿dónde va Vicente? Donde va la gente. Y si el mundo se pone navideño, pues aprovechemos la corriente, ¿no? Mi carta a los Reyes Majos todavía tendrá que esperar un poco, pero hoy se me ha ocurrido hacer lo que, en estas fechas, hace todo el mundo: dar órdenes. ¿Que no? Compra esto, compra lo otro, regala esto, regala lo otro, come marisco, come pavo... Uf. Qué cansancio. Pero sí, yo también me voy a poner cansina. Os voy a hacer una recomendación -no es una orden, faltaría más- para estas navidades: regalad libros. Da igual cuáles, si son de papel o electrónicos (seguro que más de unx sería feliz con un cheque regalo de Amazon para comprar ebooks xD), ... La cuestión es regalar todo lo que cabe en un libro, que es mucho. Desde luego, no siempre un libro es un buen regalo, como pasa c

Peli: Divergente

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Resulta que estoy teniendo un día regulero, así que necesito mi ratico de blog. Pero como no sabía qué contaros, pues os voy a hablar de la peli "Divergente" que vi hace ya unos días. Como sabéis, y si no lo sabéis os lo cuento, también leí el libro hace algunos meses y resulta que no me gustó demasiado. Bueno, el primero -Divergente- tuvo un pase entonces, pero cuando lo miro ahora, en retrospectiva, y habiendo leído la trilogía... En fin. Que no son unos libros que yo recomiende a adultos. Y a jóvenes recomendaría otros títulos antes.  Sin embargo tenía curiosidad por la peli. Ya sabéis, lo típico: quieres ver si se parece a lo que tú imaginaste. ¿Os lo digo? No. Divergente -la peli- no se parece mucho a lo que yo había imaginado, visualmente, pero eso tampoco es muy importante. ¿Sabéis por qué? Porque me ha gustado más que el libro.  No es una adaptación perfecta, en el sentido de que cambia algunas cosas y suprime otras, pero la verdad es que es una pelícu

Nostalgia de la buena para pasar el domingo.

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Algún día me curaré del malestar que me causan los domingos. No sé cuándo, pero espero que ocurra. Mientras tanto una intenta pasarlo lo mejor que puede, es decir, rodeándose de cosas agradables. Una taza de Irish Tea de Twinings (el té negro más negro que yo haya probado nunca), música que evoca buenos momentos, buena compañía (aunque sea virtualmente),...Y cosas bonitas.  Hoy -más bien desde anoche, porque el domingo empieza a las 00.00- he estado pensando en mi infancia, en cosas bonitas. En buenos recuerdos. Y en esos sueños que, por lo que sea, aún no se han cumplido o has renunciado a cumplir. ¿Y sabéis de qué me acabé acordando? De mi heroína de la infancia.  Me gustaría que en este post aportaseis todxs vuestro granito de arena, me haría mucha ilusión. Mejoraría el domingo, y no lo digo por presionar. Me gustaría que competieseis cuál era vuestro héroe o heroína de la infancia y por qué. Y que recordásemos juntxs cosas bonitas :) ¿Quién diríais que era mi heroína

Challenge accomplished! #NaNoWriMo2014

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Esto... Que yo venía a deciros algo, por si no os habíais enterado todavía... (aplausos enlatados) Pues sí, amigxs. Noviembre aún no ha acabado, pero yo ya he llegado a las 50.000 palabras. Y las he sobrepasado. He tenido días de escribir como una posesa y no sé cómo lo he hecho. Claro que antes nunca había medido mi escritura en palabras. El caso es que he llegado.  Actualmente estoy cerca de las 53.000 palabras y aún no he acabado. Estoy en ese punto de la novela en el que todo se va al traste por razones completamente evitables. Y es que creo que para escribir una historia de amor hay que tener en cuenta lo mucho que nos gusta complicarnos la vida. Me quedan aún unos cuantos capítulos, tal y como lo planifiqué, así que no sé hasta dónde llegará el #ProyectoHL. Sí, ya lo sé: "Y eso que decías que no podías escribir en largo". Vale, jo. Para redondear, se trata de un género que he leído poco y que no había escrito nunca antes. Una completa locura. Lo

Libro: El fugitivo, de Stephen King/Richard Bachman

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Intento no hacer grandes spoilers, pero sí digo cosas relacionadas con el contexto y demás, así que si quieres leer este libro con frescura, que sepas que MOLA MUCHO. Ale, ya no hace falta que leas la reseña :P Jack me había comentado que Los Juegos del Hambre le recordaba a una peli del "Chuache", que, a su vez, estaba basada en un libro de Stephen King. Ambos lo dejamos estar, pero hace poco volví a preguntarle y, unas semanas después, se presentó con el libro en cuestión en la mochila. ¡Y era para mí! (Chicas, enamoráos de mozos que os regalen libros, mola mogollón). ¿De qué va el libro? Benjamin Richards es un hombre parado, padre de una niña enferma y marido de una mujer que tiene que prostituirse para salir adelante a duras penas. Estamos a mediados del siglo XXI y la Cadena tiene el control total. Uno de sus concursos, El Fugitivo, cuya base es la caza del hombre, bate récords de audiencia y promete grandes premios para los concursantes o, má

#DíaMundialDeLaFilosofía: ¿Por qué filosofía?

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Hoy es el Día Mundial de la Filosofía y, como viene siendo costumbre, hoy dedico un post a este saber tan denostado y desconocido. Sí, sí, desconocido. Son muchas las personas que no tienen ni idea de qué es eso de la filosofía. Y, si como yo, vivís en ciertos contextos, son multitud las personas que no saben, siquiera, que tal cosa existe.  Este año la pregunta es la que todos nos hemos hecho alguna vez durante nuestra época de estudiantes al respecto de alguna asignatura. ¿Por qué? ¿Por qué tengo yo que estudiar esto? Entonces, ¿por qué filosofía? Seguro que estáis aburridos de leer que la palabra filosofía significa, etimológicamente, amor a la sabiduría. Dice Platón algo así como que se ama lo que no se tiene. Por eso el filósofo, consciente de todo lo que desconoce, anda perpetuamente en busca y captura del saber que le falta. Aristóteles, por su parte, empieza su Metafísica diciendo que todos los hombres desean, por naturaleza, saber. Entonces, ¿no somos todos filóso

Serie: Penny Dreadful

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Bien. Penny Dreadful . ¿De qué va esto? Penny Dreadful es una serie ambientada en el Londres de finales del siglo XIX. En este escenario se reunen personajes de la literatura de la época y temáticas altamente recurrentes en el momento. En la imagen, de izquierda a derecha, Ethan Chandler, americano escapado por razones que no puedo decir para no spoilear, Brona Croft, una prostituta irlandesa, Victor Frankenstein (este sí os suena, ¿a que sí?), Vanessa Ives, clarividente y espiritista (o algo), Dorian Gray, Sir Malcolm Murray, incansable explorador y Sembene, su ¿criado? ¿guardaespaldas?  Faltan en la foto, por ejemplo, Mina Harker o el profesor Van Helsing. Entre otros. En fin, que por falta de grandes figuras no va a ser.  Es una serie que entremezcla fantasía y terror, aunque a dosis aceptables, con un gran componente de intriga. Me dijeron que era un poco "gorecilla", pero he de decir que nada insoportable y que la tendencia a la sangre y las viscerillas (so

Libro: El amante de Lady Chatterley, D.H. Lawrence

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Fin de la lectura. He tenido otra de mis experiencias traumáticas con libros clásicos. Doctor, ¿esto se cura? Vamos con la reseña. ¿De qué va el libro? Constanza, Connie, es una muchacha que proviene de una familia burguesa e ilustrada, con ideas propias, apasionada del saber y de la manera más intensa en la que un hombre y una mujer pueden unirse: la conversación. El sexo era un añadido inevitable, pero no demasiado deseable. Sin embargo, tras casarse con Sir Clifford, paralítico tras la guerra, y convertirse en una aburrida miembro de la nobleza de las Midlands, Connie se da cuenta de que hay algo más en el mundo que la vida del espíritu. Hablando del libro... Estoy confusa. Empecé este libro sin saber muy bien qué me iba a encontrar, pero algo prevenida. Al fin y al cabo se trata de un libro de principios del siglo XX (época Downton, para ubicarnos xD) y todo quedaría un tanto distante: el estilo, las ideas, la concepción del amor y del sexo... Ya me pasó con

¿Cómo no le voy a querer?

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Esta semana han hecho 7 añitos de nada que conocí a Jack. ¡7 años! Cuando hablo con gente que no me conoce demasiado de mi relación me dice: "Ya se te pasará cuando viváis juntos". Y cuando contesto que hemos convivido durante más de 4 años no saben qué responder. Incluso hay quien lo reconoce: "¿Y seguís juntos -y enamorados- después del tiempo, de la convivencia y de la distancia?". Y lo dicen como si 7 años fuese un gran logro. Aunque, eso sí, hay que reconocer que no lo hemos tenido súper fácil. Desde el inicio. Pero mereció la pena y la sigue mereciendo. La pregunta no sería por qué le quiero, sino cómo no voy a quererle. Creo que tarde o temprano todo el mundo se da cuenta de que casi nunca es "unx mismx". En la adolescencia, quizá cuando menos sabemos quiénes somos, solemos decir, o creer, que somos auténticos, somos así, y a quien no le guste, que no mire. Pero luego nos damos cuenta de que viajamos con un baúl lleno de máscaras para usa

Postureo lector.

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Hoy el día va de lecturas. Mientras hacía mi ronda de blogs me he encontrado con este post de Lileth en el que le daban ganas de soltar el puñito, y yo la entiendo. Porque decir que Tolkien es tu autor favorito es respetable siempre y cuando hayas leído algo de él. Ver las pelis no cuenta. Y he de confesar que entre mis prejuicios se encuentra el siguiente: una persona pierde ante mí todo el respeto como lector/a si me dice que su libro favorito es 50 sombras de Grey . Son cosas que me pasan. Prejuicios de lectora. Y que soy un poco repelente, también.  Yo no iba a escribir de esto, porque no, porque canso y me pongo muy ultra. Pero es que luego he visto un debatillo en Twitter que me he quedado picueta pa' siempre. Era sobre el tema de pedir libros a las editoriales. Comentarios de un lado, de otro, no voy a entrar en el debate. Pero ha habido un argumento que me ha hecho gracia. Decía un tuitero que hay gente que no podría leer las novedades si no es por los e

Blogger nos odia a mí y a mi plantilla (mucho).

No sé si lo sabréis, pero a mí todo lo que viene siendo tocar la apariencia del blog me da vértigo y dolor de cabeza. No tengo gusto para ello pero, al mismo tiempo, no me conformo con nada. Si la apariencia de un blog mío no me gusta, siento el impulso incontenible de cambiarlo y cambiarlo y cambiarlo. Si me gusta, cualquier cambio me parece terrible. ¡Y eso que yo solo utilizo el asistente de Blogger! En serio, la gente que se mete en temas de diseño y se personaliza el blog toqueteando y por su cuenta y riesgo merece toda mi admiración. Resulta que aquí, en este Cuaderno de Retales , me encontraba más o menos cómoda. Lo más que hago es cambiar, de tanto en tanto, el fondo y con menos frecuencia la tipografía del texto principal. Estaba conforme con la estructura, los colores, la distribución,... Pero ya verás como viene alguien y lo jode. Y ese alguien ha sido Blogger. Se le ha puesto en las... dos g que mi plantilla no le entraba. Y no le entraba porque no.  Desde hac

Ser pensante y escribiente.

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Ese es uno de los versos de la canción de Cecilia "Dama, dama". Así era la dama de su canción, entre otras cosas, un "ser pensante y escribiente, de algún versillo autora aunque ya no estén de moda". No era la dama pensadora, ni escritora. Pero pensaba y escribía.  El otro día Angie contestaba las preguntas que propuse en mi último tag (podéis ver sus respuestas aquí ) y decía de mí que soy filósofa y escritora. Yo le dije, por supuesto, que cómo se pasaba :P No me siento cómoda con ninguna de las dos etiquetas. Con la de filósofa porque creo que ese es un término que se atribuye a los grandes pensadores, a los que han hecho una contribución importante a la historia del pensamiento. Yo, a lo sumo, me alimento de sus contribuciones. Pero eso no quita que sea un ser pensante, que le dé demasiadas vueltas a casi todo. Sin embargo, nada tiene eso que ver con mi título universitario. Era así antes y lo habría sido -creo- aunque hubiese estudiado cualquie

Cosas que he aprendido tras la primera semana de #NaNoWriMo

Aún no hace siete días exactos que comenzó el NaNoWriMo y ya he tenido oportunidad de darme cuenta de bastantes cosas. A saber: 1. Una hora de escritura puede dar mucho de sí . Cuando leí la cantidad de palabras que había que escribir diariamente para conseguir cumplir el objetivo, 1667 palabras cada día, me parecieron una burrada. Lo cierto es que yo no tenía perspectiva, cuando me ponía a escribir no contaba las palabras. Como mucho, las páginas, pero ya se sabe que esa es una medida muy flexible (todos hemos visto trabajos presentados con una letra tamaño 22). Sin embargo, hasta hoy, todos los días he escrito de más. Entre semana dedico a escribir una hora, más o menos. Y ya digo, cunde. Eso sí, he de decir que no me he enfrentado a ningún bloqueo. De momento las cosas me van saliendo.  2. Hay muchos escritores por ahí escondidos en el cuerpo de gente normal . O aparentemente normal... :P Me he dado cuenta al participar en los foros que muchos de los que habitan por ahí,

El bolígrafo de gel verde, de Eloy Moreno.

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Después de leer Lo que encontré bajo el sofá por recomendación de mi querida Runa de mi vida , y después de enamorarme de él por completo, supe que tenía que intentar provocar otro flechazo con el primer libro de Eloy Moreno. Y eso hice. Me brindó la oportunidad una oferta de gastos de envío gratuitos en su tienda, por lo que mi ejemplar está dedicado, ¿adivináis con qué? Sí, con un bolígrafo de gel verde. :P ¿De qué va el libro?  El protagonista (acabo de darme cuenta de que, si se le nombra en la novela no me he dado cuenta O_o) de nuestra historia ha pasado demasiado tiempo en un espacio demasiado reducido y, a consecuencia de ello, no se le ha atrofiado el cuerpo, sino la vida. Pero tiene un plan: cambiarlo todo. Lo que le falta es la valentía para hacerlo. Pero es curioso como algo insignificante, un simple bolígrafo de gel, verde, consigue precipitar los acontecimientos.  Hablando del libro... Este libro va a ser siempre, siempre, especial para mí, por los

Comprar mascotas.

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Hace poco presencié una conversación que me dejó un poco triste. Una chica acababa de comprar un cachorro para regalárselo a su novio. El cachorro en cuestión era un Husky Siberiano y le había costado varios cientos de euros. Lo primero que pensé es en lo mal que lo iba a pasar el pobre animal en las temporadas de calor. Recuerdo haber visto algún Husky cuando vivía en Valencia y parecía que iba a caer desplomado de un momento a otro. Y luego me eché las manos a la cabeza por el precio del cachorro. Especialmente cuando oí a esa persona insinuar que no merecía la pena gastar dinero en el veterinario. Ejem. Supongo que las personas que compran perros creen que están comprando un bolso. Quieren ESE perro, esa raza, y si no es ese, no quieren ninguno. Lo quieren por la apariencia, principalmente. Y no les importa gastarse un dineral en él. Incluso cuando, si cogiesen a un animalito de un refugio, con ese dinero podrían mantenerlo más de un año, y creo que me quedo corta. No tienen e