Entradas

Mostrando entradas de junio, 2017

Autoevaluación

Fin de curso. Hace ya casi una semana que acabaron las clases, aunque los profesores seguimos trabajando (bueno, eso aquellos a los que no les han dado la patada el último día de clase, como me pasó a mí el año pasado). Como se nos suele pedir, llega el momento de evaluarse, de ver qué hemos hecho bien, qué hemos hecho mal y cómo podemos mejorar. Yo tengo muy poca experiencia. Es mi segundo curso como docente, así que tengo poco con lo que comparar. Además, ni siquiera creo que tenga sentido hacer comparaciones: este curso y el pasado han sido tan distintos como el día y la noche. He tenido un curso duro, los que están en contacto frecuente conmigo (amigos de Internet, compañeros de trabajo y mi sufrido cordobés) lo saben. Vosotros también lo habréis notado: el año pasado, trabajando y con las oposiciones, escribía con regularidad en el blog y aprovechaba cada pequeña excusa para hablar de mis alumnos y de mis vivencias en el trabajo. Este año... bastante menos. Por falta de tiemp

Mi cuerpo.

Imagen
Cuando estudiaba la carrera, en una asignatura sobre estética, hablamos de un libro que se titulaba Mi cuerpo es un campo de batalla . Me llamó la atención el título y me costó entenderlo en profundidad. Hoy lo entiendo, sí. Y sí, mi cuerpo también es un campo de batalla, como el de muchas otras mujeres (y no solo mujeres). No deja de parecerme triste que mi cuerpo, que debería ser hogar, que me permite bailar, y reír, y moverme y abrazar, sea mi enemigo, un ente salvaje al que someter a mis designios. ¿Míos? Bueno, eso estaría por ver. Me pongo ante el espejo, desnuda, y apenas tardo unos instantes en ponerme ropa interior, en cubrirme en parte. El pubis, con vello, alejado de los cánones actuales, y los pechos, grandes, pero nada parecidos a los que aparecen en las películas pornográficas, a los que se dejan ver en los posados de las modelos. Nada parecidos al ideal.  Bueno, así, más o menos. El culo y el pubis ocultos, el pecho recogido. Algo mejor. Entonces, sí, puedo com

Libro: El cuento de la criada, de Margaret Atwood.

Imagen
Parece ser que este es el libro del que todo el mundo habla últimamente. Se debe, claro, a que se ha hecho una adaptación en forma de serie que se ha estado emitiendo últimamente. Yo, que me dejo llevar por las modas como cualquiera, me he puesto a leer el libro. Aunque la moda no ha sido la única razón. ¿De qué va el libro? El libro nos sitúa en un futuro cercano, eso sí, distópico. Se trata de una sociedad fuertemente jerarquizada, regida por un orden teocrático en el que todos los papeles están repartidos y en el que nadie puede salirse del rol que se le ha asignado. En ese contexto, una Criada nos cuenta su historia, nos narra cómo es el mundo en el que vive visto a través de sus ojos.  Hablando del libro… Por favor, leedlo. Si os gustan las distopías, leedlo. Además, si no os va la ciencia-ficción, podéis disfrutar de esta distopía, pues no incorpora elementos de ese género. Lamento mucho que este libro haya permanecido desconocido para mí hasta ahora, porque

Hace casi un año.

Imagen
Hace casi un año, un sábado como el de hoy, yo estaba muerta de nervios en una habitación alquilada. Por la ventana entraba la música de la fiesta de un colegio cercano. Yo, frente al ventilador, revolvía los apuntes. Y digo bien: los revolvía. No tenía cuerpo para estudiar más, por muchas razones. Mi propia vida estaba revuelta, como los apuntes, se avecinaban grandes cambios, aunque yo aún no lo sabía.  Si estaba en una habitación alquilada (sin aire acondicionado) era porque me había sido imposible encontrar otro alojamiento. Ese fin de semana se celebraba la Noche Blanca del Flamenco en Córdoba, así que la ciudad estaba a rebosar. Hasta la pensión más simplona estaba llena.  Esa noche pasé la noche en blanco, pero no escuchando flamenco, sino intentando vencer al calor y, sobre todo, a los nervios. Había reservado un taxi para que me llevase a la estación de tren (tenía que coger el tren de cercanías para llegar al examen), pero lo cancelé y me fui andando. A las cuatro y

Regalar cultura es clasismo (parece ser).

Hoy he leído este tuit de una librera a la que sigo. Mira: desisto, Twitter. Última vez que cuento algo que para mí era bonito. https://t.co/Oh44iH5Vfc — Silvia Broome (@silviabroome) 6 de junio de 2017 Podéis leer toda la conversación si entráis en el enlace, os animo a hacerlo, pero el resumen es que Silvia Broome cuenta una historia sobre un niño que adora la Antigüedad y que va a la librería con su madre. Ella, que es especialista en historia antigua, le enseña de todo al niño y el niño alucina. Y la madre se gasta 80 euros en regalarle al niño los libros que le han gustado.  ¿Reacción lógica? Pues si hay que tener alguna, yo creo que es aplaudir y decirle a la madre que olé sus ovarios. No sé cuál es la situación de esa madre, pero gastarse 80 euros en libros y cultura para su hijo no me parece una mala inversión. Pero, ¡vaya!, resulta que esta reacción es clasista, supongo que porque no todos los padres y madres del universo pueden gastarse ese dineral en libros

Libro: Ritos funerarios, de Hannah Kent

Imagen
Hace unas semanas desvirtualicé a MGnolia, y vino con un libro bajo el brazo y algunas cositas más :) El libro era Ritos funerarios y me dijo que había sido uno de sus libros del año. Una afirmación así crea curiosidad, así que en cuanto acabé lo que tenía empezado me puse con él. Un mes después, lo termino. Este año no estoy leyendo casi nada y eso me pone muy triste :( Pero en fin, allá voy con la reseña. ¿De qué va el libro?  Agnes está condenada a muerte por el asesinato de dos hombres. El comisionado de la comarca decide que la ejecución debe tener lugar cerca de donde se cometió el crimen y que, mientras ese momento llega, Agnes debe ser custodiada por una familia de la zona. La situación, extraña e incómoda, genera una tensión grande en la casa que la acoge y en la comarca en la que esta se sitúa, pero la convivencia desencadena situaciones, sentimientos e intercambios entre los miembros de la familia y la condenada a muerte que conforman una inusual preparación par