No ha estado mal.
Hoy concluyen mis primeras vacaciones pagadas. Sí, a mis 29, mis primeras vacaciones. Sí, esas vacaciones maravillosas que tenemos los docentes. Ya tenía yo ganas de pillarlas, que lo mío me ha costado ganarlas. Y no han estado mal. Lo cierto es que no he hecho nada del otro jueves. Una semana en la playa. Un viaje a Madrid. Una obra de teatro. Y mucho descansar, leer y no hacer nada, que es justo lo que no he podido hacer durante el curso. Y retomar el blog. Ha sido un gustazo volver a escribir aquí, aunque, normal, las entradas ya no reciban tantos comentarios. Me da lo mismo, lo he pasado bien. Ahora toca enfrentarse a otro nuevo curso. Otro nuevo centro (me han dicho que bueno, no sé, nunca se sabe), nuevas rutinas, a saber qué horario, otras maneras de hacer las cosas. En fin, lo de siempre. Pero hoy aún no quiero pensar en eso. Aún me quedan unas horas. Mecachis... ¿por qué me habrá gustado tanto esto de las vacaciones? :( PD: Probablemente esté aprovechando mi último d