El mundo no para.

Siempre he sido regular tirando a mala o, qué cojones, nefasta, en eso de mantener el contacto con la gente. Por muchas razones. A veces porque soy un poco dejada, y me meto tanto en mis cosas que no me acuerdo de nada. Otras, por no molestar. Y otras, porque cuando no estoy bien (y he pasado unos años regulares) tiendo a encerrarme en mí misma: no soy buena compañía y, por tanto, no quiero compañía.

Lo sé, sé que soy así. Y, como no soy del todo imbécil, sé cuáles son las consecuencias de eso. Sé que, cuando te apartas, el mundo no se para. Que nadie es imprescindible y que, a veces, ni siquiera es necesario llenar el hueco que has dejado. Lo sé. Así que, cuando vuelves, si es que vuelves, ya no hay sitio para ti. Es lo normal. Lo tengo asumido y no me enfado ni me entristezco por eso.

Casi.

Hoy le he dicho a un amigo que yo no sé dónde tengo mi hogar, y es verdad. No soy muy de echar raíces (o eso creía) y, las pocas que he echado, me he visto obligada a cortarlas por unas cosas o por otras. Volver aquí, al pueblo, es volver al origen, y eso no lo pierdo. Pero hace años que no siento que este sea mi hogar.

Y todavía no siento que mi hogar esté en ninguna parte.

Esto sí que es ser apátrida, ¿eh?





Comentarios


  1. https://www.youtube.com/watch?v=wYLuuXsez2c

    Sigamos, esto no se para :·)

    ResponderEliminar
  2. Bueno, cuando nos desplazamos mucho por estudios o trabajo es difícil "echar raíces". Te entiendo perfectamente pero ¿qué más da? Al final da igual, lo importante es hacer aquello que te gusta, donde sea. Nos leemos. Besiños.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, a mí no me da igual. Me gustaría tener la sensación de tener un sitio al que volver. Pero yo siempre estoy yendo. No sé si me explico xD

      Todo llegará, supongo :)

      Eliminar
  3. Bueno, Bettie, tu hogar va cambiando con los años, con las circunstancias... yo te he leído hablar muy feliz de Córdoba (quizás también mal en algún momento), también con alegría de tu pueblo a veces... quédate con eso, con los pequeños momentos en los que tu hogar está ahí, o allá, pero te sientes como en casa.
    Y mira que entiendo perfectamente esa sensación de desubicación, porque yo también la siento o la he sentido en ocasiones... pero creo que forma parte del maravilloso mundo de los veintimuchos/treintaypocos, así que ya encontraremos nuestro lugar.
    Un abrazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La de antes era yo, que tenía abierta la cuenta de una amiga, jajaja!!
      Borra el comentario, plis, y perdón por las molestias :)

      Eliminar
    2. Sí, soy muy feliz en Córdoba. Es una ciudad preciosa en la que me he encontrado a gente para la que no me quedan adjetivos. Soy de hogar nómada xD

      Sí, supongo que ya lo encontraremos. ¡Un abrazo! (Me voy a hacer la maleta xD)

      Eliminar
  4. Bueno, aquí otra con dificultades para mantener contacto... Y lo intento, eh? Meh...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No lo haces tan mal, por mucho que tú te creas :P

      ¡Muá!

      Eliminar
  5. Yo sin embargo lo que tengo son 3 hogares. Lo escribí hace tiempo sobre ello en mi blog. Un hogar para mí es ese lugar que ha marcado una etapa importante en mi vida, un lugar donde te encuentras en casa. Da igual que haya sido por un largo o corto periodo de tiempo, ese lugar es "tuyo". Un hogar se hace con la vivencias. Es normal que si vuelves al lugar de origen no sea lo mismo. Cuando vuelvo a "casa" por así decirlo no es como lo recuerdo, pero yo tampoco soy la misma de cuando me fuí.

    Espero que puedas hacer de donde estés tu hogar. Depende de tí.

    Besos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Evidentemente depende de mí, pero yo no tengo completo dominio sobre mis sentimientos. Hay sitios donde estoy a gusto, en Córdoba lo estoy, pero no siento que pueda decir que es mi hogar. Supongo que queremos decir cosas distintas.

      Para mí es un refugio, supongo :P

      ¡Besos!

      Eliminar
  6. Me siento identificado con tu escrito. Pero por suerte he aprendido que tengo personas que siempre estarán ahí. No aspiro a tener grandes grupos (que encierran muchas cosas negativas, pero eso sería hablar de otro tema), pero sé que mi puñado de personas ciertas está ahí. Y tú también las tienes, Bettie, por muy mala que te creas manteniendo contacto social.
    Para lo del hogar, ya me resulta más difícil decirte ahí palabras de consuelo... pero quizás sólo necesites tiempo en eso.
    ¡Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, tú eres uno de los afortunados xD Pero porque tú eres muy bueno manteniendo el contacto xD

      Pues esperaremos, qué remedio.

      ¡Abrazos!

      Eliminar
  7. Totalmente identificada. Soy lo peor manteniendo amistades.
    ¡Un beso bonica!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López