Dejarse caer.
Uno acarrea durante el día a día mucho peso. El peso de las expectativas no cumplidas, el de las aspiraciones no colmadas, el de las metas no alcanzadas, el de los besos que no llegaron, el de los vicios, los defectos y los imposibles. El peso de la frustración acumulada, el de los miedos y las inseguridades. Y, también, el peso de las certezas, reales o supuestas. Porque una certeza que se vive como tal, aunque no lo sea, no duele menos por no serlo.
Y se aguanta, claro, porque hay que seguir, porque hay que volar. Porque uno quiere volar. Pero a veces no queda otra: hay que dejarse caer.
Y en esas estamos. Cayendo.
Y se aguanta, claro, porque hay que seguir, porque hay que volar. Porque uno quiere volar. Pero a veces no queda otra: hay que dejarse caer.
Y en esas estamos. Cayendo.
¡Ánimo! :* Vendrán días mejores, ya verás.
ResponderEliminarUn abrazo
Es una temporada ahora al inicio de curso. Ya me resulta familiar.
Eliminarhay gente que lo esta pasando mucho peor niña, tranquila... todo pasa
ResponderEliminarLa tristeza ajena nunca me ha servido de consuelo :P
EliminarLo sé, sé que pasará, pero ahora estoy muy, muy cansada y decaída, qué le voy a hacer.
Vaya. Es cierto que a veces pesa todo a la vez, pero luego va llegando la ligereza, poco a poco. De todas formas, tocar fondo no es nada malo. Ya lo sabes.
ResponderEliminarBEsos.
Nada, es solo el inicio de curso, con todos los cambios e inicios que ello conlleva. :P En quince días está todo listo. :)
EliminarÁnimo Bettie!!
ResponderEliminarCoquelicot
Gracias, preciosa :)
EliminarMe gustaría decirte que no te dejes saber, pero no lo voy a hacer. Sólo te diré que cuando toques suelo, ya no puedes ir más abajo y luego no queda más que subir.
ResponderEliminarLo que sí voy a hacer es mandarte un abrazo amoroso y muchos besitos en la frente. Ánimo, Bettie, que ya sabes que todo pasa, hasta los malos momentos...
Eso sí me viene bien :) Pasará, es solo el inicio de curso, el cambio de rutinas, el hacerse a todo de nuevo. En fin, esas cosas :)
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