Miradas.


Ya solo quiero que me mires
como ahora:
como el sediento que contempla
 un oasis,
como el ateo que presencia
un milagro,
como el avaro que encuentra
una moneda,
como un joven a su amor
primero.

Mírame así,
como si yo fuera imposible,
como si estuviese prohibida,
como si no me viese nadie
y mi existencia
radicase en el reflejo
de tus ojos.

Y si algún día sientes
que vas a mirarme de otro modo
aléjate, y no sientas culpa.

Si no vas a mirarme como ahora
no me mires, amor.
Cierra los ojos.

Comentarios

  1. Gracias. Bien abiertos (espero que una editora rarita y con buen gusto también, que quiero regalar poesía).

    Santi

    ResponderEliminar
  2. Parece que sí, que va a ser una semana muy interesante ;)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

¡Adelante! Deja tu retal :)

Entradas populares de este blog

Cómo aprobé el nivel Avanzado de la EOI preparándome por mi cuenta.

Tontos-a-las-tres.

Libro: La edad de la ira, de Fernando J. López