Hermenéutica del romanticismo.

¡Hola, hola!

Cuantísimo tiempo. Dad las gracias a que he encendido el portátil porque, idiota de mí, he decidido actualizar el sistema operativo. Y ahora, ya que está puesto y aprovechando que no es demasiado tarde, me he dicho: "Bettie, hace la misma vida que no actualizas el blog". Y aquí que me he venido, a contaros alguna cosilla rápida.

La cosa es que hace unos días vi una situación que os quería contar. Así que, nada, allá vamos.

Resulta que estaba yo con @Kyol en La Mejor Heladería de Córdoba (TM), a.k.a. Il Piamonte, tomando un heladito la mar de a gusto y charlando con mi acompañante, cuando veo pasar a un señor con las manos a la espalda y, en una de ellas, una flor pequeñita y naranja. Era como una margarita chiquita, a medio abrir.  Se dirigía a la mesa de una señora con cara de impaciencia. Yo, que soy muy observadora a veces, me puse casi igual de nerviosa que él.

–No puedo, no puedo, no puedo, no me digas que va a hacer lo que creo que va a hacer... –le dije a Kyol.

Y sí, iba a hacer lo que yo creía que iba a hacer: le dio la flor a la mujer con un arranque de inocencia brutal. Como cuando éramos niños y le llevábamos a nuestra madre el regalo del Día de la Madre escondido a la espalda.

Pero entonces vi por el rabillo del ojo que ella cogía la flor con desgana y, tras apenas acercarla a su nariz, la lanzaba a la mesa con un gesto de desprecio.

–No huele bien –se limitó a decir.

A mí me cambió la cara.

–No puede ser... Joder, qué malafollá...

Me puse realmente triste. Yo que esperaba presenciar una escena de romanticismo crepuscular y se me arruinaron las expectativas...

–Bueno –me dijo Kyol, en su inmensa sabiduría–, no sabemos qué ha pasado, qué historia previa tienen. A saber qué ha pasado ahí. Tendrá sus razones...

Hay que joderse, lo listísimo y sensato que es, en serio. Yo debería estar ya escarmentada y saber que no es oro todo lo que parece y que los buenos no siempre son tan buenos y los malos no siempre son tan malos. Pero me lo tuvo que recordar él. Mis ganas de ver cosas bellas en el mundo me nublaron el juicio.

Y vosotras, ¿cómo habrías reaccionado?




Comentarios

  1. Yo me la habría puesto en la oreja, la habría perdido y me habría puesto muy triste -_-

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    1. No digo ante la flor, sino ante la escena :P jaja

      ¡Muuuá!

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  2. Yo habría reaccionado igual que tú, sinceramente. Pero me hubiese reódo un poco también porque, ante situaciones incóomodas me puede dar la risa.

    Un beso.

    Natalia

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    1. :P Hombre, yo también me reí un poco, pero porque no me lo esperaba xDD

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  3. Joer! ¡Me he sentido identificada totalmente! Yo habría dicho las mismas palabras... ¡Que Kyol! XD

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  4. Creo que habría reaccionado igual.
    Curiosidad de informática: ¿qué sistema operativo utilizas?
    Un beso, guapa :)

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